Los dos siendo uno. Me dices que espere, que pare. Te inclinas para escucharlo mejor.
"Tu pequeño silencio es demasiado pequeño".
A mí me da por sonreír.
A lo mejor no es mi corazón bombeando demasiado fuerte; a lo mejor son millones de golondrinas dentro de mi pecho. Golondrinas que se agitan demasiado cuando estás tan cerca.
Me da por imaginar que uno de estos días, cuando volvamos a ser uno, nos quedaremos quietos. Sonreiré, y tú sonreirás. Y entonces me explotará el pecho y me haré golondrinas. Me iré volando. Y en lugar de aleteos se oirá mi risa.
sábado, 29 de marzo de 2014
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